Las recientes lluvias están favorenciendo de manera muy importante a la calidad de la uva.
La climatología ayuda al trabajo de los viticultores favoreciendo no sólo a la producción, sino también a la calidad. Las previsiones meteorológicas, que nos acercan una remisión de la pluviosidad en los próximos días; jugarán un papel importante, sobre todo en aspectos de calidad, sometiendo a las plantas a un estress hídrico que facilitará la maduración y aumentará el contenido de fenoles, componentes responsables de los aromas del vino. Con lo que, pese a no superarse la producción de años anteriores, los aspectos de calidad son claramente optimistas.
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