sábado, 2 de febrero de 2013

Los vinos DO Valdeorras refuerzan su presencia en el mercado de Brasil



Una partida de 24.000 botellas de 'Menciño' serán el ariete de los vinos DO Valdeorras en el mercado brasileiro. Así se anunció la pasada semana por parte de la Bodega Cooperativa Jesús Nazareno quién, de mano de su presidente Manuel Fernández Pérez, explicó que el  departamento de exportación de la sociedad ultima en estos momentos los detalles de la operación.

La cooperativa de O Barco, al igual que la gran mayoría de bodegas DO Valdeorras en los últimos años,  hace tiempo que apostó por los mercados exteriores y de ahí su presencia en países como Estados Unidos, Alemania, Holanda o Suiza, según comentó su presidente. Añadió que la búsqueda de nuevos clientes no se limita al extranjero y que Jesús Nazareno lleva años trabajando con  las grandes cadenas de alimentación nacionales, con resultados bastante alentadores.


El buen momento de la bodega cooperativa es refrendado por los datos de ventas; 'este mes llevamos vendidos 20.000 euros más que el año pasado', explicó Manuel. De esta manera se confirma el gran prestigio que los vinos DO Valdeorras han logrado en los últimos años y que se basa en su gran relación calidad precio.

A la gran calidad de los vinos hay que sumar el aumento de las ventas, que es posible gracias a la elevada producción de la bodega. Según los datos facilitados por su presidente, en sus instalaciones entraron aproximadamente 1,8 millones de kilos de uva, siendo por ello que este año los depósitos no fueron suficientes para almacenar tanto mosto y hubo que introducir una partida de 70.000 litros en varias cisternas complementarias.


La gran expansión de la bodega  ha llevado a que los resultados de los últimos ejercicios permitieran amortizar la creación de nuevas instalaciones, haciendo que la directiva sopese, de forma firme, la posibilidad de repartir el capital social y permitir la entrada de nuevos asociados.

La gran aceptación por parte del consumidor de los vinos DO Valdeorras, unida a la actual situación socioeconómica, han  propiciado la recuperación de viñedos que llevaban años sin trabajar, replantando las variedades autóctonas de Valdeorras. De esta manera se abre la posibilidad de afiliación de nuevos asociados.  

Con ello se consolida un plan de expansión continuista, que basa su evolución y desarrollo en la elaboración de unos vinos de  primerísima calidad a un precio muy competitivo.

Manuel Fernández accedió a la presidencia de Jesús Nazareno en 1986 y continuará cuatro años más, después de que la asamblea de socios lo ratificase, hace dos semanas, en su cargo al frente de la cooperativa.


En los planes a corto plazo de Jesús Nazareno entra la recuperación de las viejas instalaciones de la cooperativa, aquellas de las que salió su primer vino en 1963. Con ello, pese a que es una posibilidad que la junta rectora todavía está estudiando, las dificultades para encontrar la financiación que permita afrontar el proyecto de forma global, dificultan su implementación a corto plazo. Sin embargo, la ejecución del proyecto en varias fases, permitiría afrontar la inversión de forma más holgada.

De esta forma, sin prisa pero sin pausa  –igual que el proceso de elaboración del buen vino- , las bodegas DO Valdeorras siguen ampliando su prestigio y reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, ratificando la máxima que considera a los vinos DO Valdeorras como "la revolución enológica del siglo XXI".