miércoles, 30 de marzo de 2011

De los poderes curativos del vino

fuente foto by click
Durante milenios se le han atribuido al vino diversas propiedades curativas. Por medio de este post, siempre fundamentado en un consumo moderado y responsable, pretendemos acercar algunas de las beneficiosas propiedades del disfrute de este apreciado producto con sus consumidores.


Más allá del placer que conlleva acompañar una comida con un buen vino; está demostrado que un consumo moderado de este producto ayuda a proteger el corazón, fortalece el  metabolismo, favorece la digestión, ayuda a mantener y cuidar las articulaciones; y según los últimos estudios, incluso alarga la vida.

A partir de los años 70, se comenzaron a estudiar las propiedades beneficiosas que tenía un consumo moderado de vino; no más de 750 ml al día para el sexo masculino, no más de 500 ml al día para el sexo femenino, reduciéndose a no más dos o tres copas para las personas ancianas. Con todo ello, se llegó a una conclusión bastante popular entre los diferentes investigadores, las personas que realizan un consumo moderado de vino poseen un riesgo de mortalidad 37% menor que los abstemios. La ciencia se vuelve prácticamente ecuánime al atribuir al consumo terapéutico de vino las siguientes propiedades:

-          Tranquilizantes.
-          Vasodilatadoras.
-          Energéticas.
-          Diuréticas.
-          Favorecedoras de la absorción intestinal de las grasas.
-          Generadoras del incremento del HDL, más popularmente conocido como colesterol bueno.
-          Sus polifenoles ayudan a ahorrar vitamina C.
-          Son sintetizadoras del colágeno presente en los vasos arteriales, que ayuda a mantenerlos elásticos y resistentes.

Con todo ello, desde la Madre del vino os aconsejamos un consumo responsable para poder seguir brindando con vosotros durante muchos, pero muchos, años.