lunes, 22 de noviembre de 2010

Vino gallego en carballo, una prometedora pareja

Fuente Artículo y foto: La voz de Galicia
El roble del país se presenta como una buena alternativa para la crianza

Cata de vinos criados en carballo gallego. Esta era el pasado sábado la penúltima actividad del Salón de Viños e Augardentes de Galicia (la última fue una velada jazzística), celebrado esta semana en A Coruña. Antes de la cata, Ignacio Díaz Maroto, ingeniero agroforestal de la Universidade de Santiago, avanzó algunos datos de la investigación sobre el uso del carballo gallego en la crianza de vinos, un trabajo de I+D en el que participan también la Universidad de Castilla-La Mancha, la Adega Algueira, de la Ribeira Sacra, y el Consejo Regulador de Valdeorras. «Tampoco es que estemos inventando nada, porque esto ya lo hacían los romanos», apuntaba Maroto.

Llevan año y medio con este proyecto y han hecho una primera muestra con mencía de Valdeorras y de Ribeira Sacra «para poder hacer una comparativa». Dos barricas de 225 litros, una con vino de cada zona, han servido para ir registrando los primeros datos. El de Valdeorras estuvo en barrica unos cuatro meses y medio «y ya lo sacamos». El Ribeira Sacra estará casi diez meses. El primero de ellos «tiene un tostado ligero; eso es que cuando se hicieron las barricas estuvieron en contacto con el humo, no con el fuego, porque los vinos de aquí no aguantan ese tostado superior que tienen, por ejemplo, los rioja», explicaba Ignacio Díaz. En el caso de la barrica con ribeira sacra «es sin tostado para poder comparar, para ver qué pasa sin ninguna interferencia externa», detalló.

Marcial Pita, secretario de la asociación española de periodistas del vino, dirigió ayer la cata de estos caldos gallegos criados en carballo gallego, una investigación que continuará con la cosecha de este año «porque a veces hay mucha diferencia entre la añada de un año y de otro», indicaba Díaz Maroto.

Este experto destacaba el dato recogido el pasado jueves en el suplemento Fugas de La voz de Galicia  por Luis Díaz, según el cual hay algunos cosecheros, como Eladio Rodríguez en Ribeiro, que elaboran desde hace tiempo «un tinto en barricas de carballo de bosques lucenses fabricados en una tonelería de Jerez».

Para Maroto, el problema es que en Galicia no hay suficientes carballos, «unas 220.000 hectáreas». De los útiles para barricas, «tienen que medir más de 40 centímetros a la altura del pecho», habría unas 20.000.

«Es una madera extraordinaria, con composiciones en taninos muy buenas y de calidad cuando menos igual a la del roble americano, y habría que ver si no igual al roble francés», concluye. Una prueba: los dueños del whisky Macallan han venido por roble gallego para criarlo. Por todo ello, el futuro de esa pareja de «viño galego en carballo galego» es prometedor.

Conoce las variedades de la D.O. Valdeorras pinchando aquí

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