Poema del vino

El poeta valdeorrés Florencio Delgado Gurriarán imaginó una boda entre Godello y Mencía a la que asistirían como padrinos, la Viura y el Caíño y en el baile post-casamiento la mejor pareja fue la formada por el joven Merenzao y la Mociña Fresca, también asistieron a la ceremonia la niña Garnacha y el Brencellao y entre tanta alegría y fiesta hubo algún que otro flirteo amoroso como fue el caso de que Con esa niña loca / que dicen Vicivera, Jerez, el andaluz, fue muy divertido, pese a la oposición de la madre de la niña, María Ordoña- . Termina este poema titulado Casorio, publicado en Galicia Infinda, de manera feliz, anunciando el nacimiento de un nuevo brote, y lo hace con estos versos:

"Hijo de Mencía
y Godello,
niño Varudo
alegre e inquieto
(de los que dicen las gentes:
encender una vela)
nació, por el Cristo,
en el mes de septiembre."