lunes, 18 de julio de 2011

Buenos presagios para la cosecha 2011 en Galicia

Fuente artículo original: elCorreogallego.es 
La floración avanzada de las vides en primavera presagia que se adelanten las vendimias en tres de las denominaciones de origen gallegas; augurando en aspectos de entereza y salubridad del fruto "una gran cosecha".

Aunque el tiempo en el próximo mes y medio jugará un papel fundamental en el devenir de las cosechas, por el momento desde los consellos reguladores gallegos se espera una muy buena cosecha para 2011.

En las cinco denominaciones vitícolas de Galicia, según señalan desde sus consellos reguladores, la cosecha de uva de esta campaña "va sobre ruedas". El fruto está sano y el proceso de maduración avanza sin problemas. Todo apunta a que habrá calidad y también cantidad.

A la hora de hacer previsiones sobre la vendimia, debido a la primavera seca y calurosa que precipitó la floración, Rías Baixas, Ribera Sacra y Valdeorras apuntan que la cosecha se va a delantar. Desde el órgano de certificación y control del consello de Rías Baixas prevén un adelanto de dos semanas con respecto al año pasado, siempre con el matiz de la evolución meteorológica del próximo mes y medio. En este aspecto la mayor preocupación para Rías Baixas es la sequía pertinaz y como podrán soportarla las plantas.

Desde Riberia Sacra, Xosé Manuel Rodríguez presidente del Consello Regulador matiza un adelanto de otras dos semanas con respecto a la campaña anterior, lo que supondría comenzar los trabajos de recolección la última semana de agosto o la primera de septiembre, siempre a expensas de la evolución climatológica del próximo mes.

Mientras en O Ribeiro y Monterrei todavía muestran cautela; Valdeorras, de boca del técnico del Consello Santiago Pérez, nos augura una previsión de adelanto de la cosecha de una semana explicando que la floración este año en la comarca se adelantó casi medio mes. Aunque el estado de salubridad de la uva augura cantidad y calidad en la comarca valdeorresa, Santiago Pérez se muestra cauto en sus previsiones precisando que "tenemos que ser prudentes y aguardar a la evolución de temperaturas y precipitaciones hasta la última semana de agosto"

Como dato reseñable anunciar que 126 milímetros fue la media de las precipitaciones caídas en la pasada primavera en Galicia, un 40% menos de las habituales en un año normal. Fue el registro más bajo de los últimos 50 años, una cifra sólo comparable a la del año 1982.



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