El Consello Regulador de la D.O. Valdeorras en su búsqueda en aras de la excelencia y la recuperación de los vinos de calidad que la tradición ha salvaguardado en la comarca, última la puesta a punto en la investigación y desarrollo de la Joya de la Corona: el tostado de Valdeorras.
Fruto de las exitosas colaboraciones que desde hace años se vienen manteniendo entre el Consello Regulador de la D.O. Valdeorras y el Grupo de Investigaciones Agroambientales y Alimentarias de la Facultade de Ciencias de Ourense (Universidade de Vigo), estas dos instituciones decidieron colaborar nuevamente en un proyecto de investigación (financiado por la Xunta de Galicia y que forma parte de la Tesis Doctoral de Raquel Noguerol Pato) centrado en recuperar los vinos tostados de Valdeorras que tradicionalmente se elaboraban de forma artesanal dentro del ámbito familiar. Si bien existe ya una larga tradición en Valdeorras de elaborar estos vinos dulces con uvas blancas godello pasificadas, el Consello Regulador pretende ahora impulsar los tintos dulces, vinos naturalmente dulce obtenidos a partir de uvas Garnacha tintorera sometidas a un proceso de pasificación. De esta manera se podrá ofrecer a los productores de esta D.O. iniciativas novedosas cuyo resultado sea un nuevo producto de gran calidad y competitividad y al mismo tiempo se diversificará el mercado vitivinícola gallego de calidad. Estos vinos podrán competir con otros vinos dulces europeos (Tokaji Aszu de Hungría, Sauternes de Francia, Icewine de Austria y Alemania, el Tostado de Ribeiro en España, entre otros) que cuentan ya con un gran prestigio internacional.
Ayer en la Sala de Cata del Consello Regulador se llevó a cabo una valoración sensorial de los vinos dulces de 2008, 2010 y de otros vino procedentes de la mezcla de vino envejecidos en barrica con vinos dulces. Los vinos dulces 2008 y 2010 tuvieron una gran aceptación por su calidez en boca, así como por su aroma destacando los matices a uvas pasas, frutas del bosque, clavo, caramelo, chocolate y vainilla.
Al mismo tiempo se presentaron los resultados obtenidos en el laboratorio de investigación de la Facultade de Ciencias de Ourense coincidentes con las evaluaciones de los catadores. Se trata de la primera vez que se determina el perfil aromático de vino dulces gallegos. Si bien un vino dulce de 2010 presenta una mayor riqueza en aromas varietales con respecto a un vino joven Garnacha (principalmente aromas que se encuentran en la uva de partida) como consecuencia de la concentración de éstos durante la pasificación de la uva, descienden los aromas frutales que provienen de la fermentación del vino dado que la actividad de las levaduras en un medio con tal cantidad de azúcar se ve alterada. Favorablemente, aparecen nuevas notas aromáticas a caramelo, aromas tostados y especiados como resultado de la síntesis de compuestos volátiles durante el proceso de pasificación tales como la acetoina, el sotolón, el guayacol y el 2-furfuraledehído. Por otra parte, en el vino sometido a un envejecimiento en barrica durante 2 años aparecen y se intensifican notas a chocolate, vainilla, especias y humo puesto que su contenido en alcohol favorece la extracción de los compuestos de la madera que aportan este tipo de matices.
De nuevo este año se llevará a cabo la vendimia, pasificación y elaboración del tostado de Valdeorras 2011 con el objetivo de optimizar el proceso de pasificación de las uvas y seguir descubriendo nuevos matices potenciales de estos vino tostados.
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